viernes, 29 de julio de 2016

Álbum Histórico

Álbum Histórico 
Actividad periodística de R. Alberto Avellaneda en la Televisión Catamarqueña.
Participantes, Hechos y Acontecimientos que estuvieron presente en las ediciones de los programas televisivos que irrumpen en los medios de comunicación en 1981, en emisiones diarias y semanales de TV Canal 3 de Catamarca, Tv Canal 9 de La Rioja, Super Cable Catamarca, Video Tec y Teletec en Canal 10 de Catamarca.
Una invitación a recorrer las puesta al aire de: Noticiero 3, Tribuna Política Catamarca, Tribuna Política Edición Nacional, Tribuna Económica, Opina la Mujer de Hoy, Frías - Ciudad de la Amistad, Recreo - Llave del Este Catamarqueño, Punto de Partida y Punto de Llegada. 

viernes, 22 de julio de 2016

Norberto Guillermo Berrier: trayectoria de un periodista que nos dejó

Norberto Guillermo BERRIER

en el "Quien es Quien en Catamarca"

                                                Norberto Guillermo Berrier

(UCR). Auto definido como “Argentinista-Irigoyenista”. Periodista. Redactor Calificado. Director de Relaciones Institucionales y Archivo del diario El Ancasti, a partir de 1992.
         Ayudante de Cablero, a los 14 años; Ayudante de Corrector, a los 16 años; y Reportero Deportivo del Diario Córdoba. A continuación trabajó con su padre, en la obra de terminación de 400 casas en Santa María de Punilla. Piloto, de contrabando, acredita en su etapa de formación más de 700 horas de vuelo. Camarógrafo de Canal 7 de Buenos Aires, especializado en la realización de filmaciones aéreas.    
         Jefe de Ventas e Instrucción de Vendedores de Olivetti Argentina, Sucursal Córdoba, 1948/1953. Encargado de Ventas al gobierno y Gerente de la Sucursal Córdoba de Rémington Rand Sudamericana, 1954/1957. Titular de un taller electromecánico, 1958/1968, ejecuta obras de ese rubro en La Rioja.
         Periodista, desde 1972, y Director del Diario El Sol de Catamarca, 1973/1974. Periodista “Free Lance” del Diario La Unión, 1974/1978. Editor de publicaciones por cuenta de terceros, 1979/1991. Secretario de Gobierno de la Municipalidad de Santa María de Punilla, 1983. Secretario de Prensa de la Municipalidad de Cosquín, 1987/1991.
         Director de las Revistas “Avia”, 1938/1942; “Alas”, del Club de las Fuerzas Armadas; “Sépalo”, editado en Catamarca, 1974/1976, y en Cosquín, 1989/1991.
         Sufrió el ataque de la poliomielitis a los 6 meses de edad, y desarrolló, con el apoyo de su padre, una actitud de pelea frente a la adversidad verdaderamente encomiable. Practicó la natación, y tuvo destacada actuación en los bullangeros campeonatos juveniles cordobeses de ping pong. Afiliado a la UCR el 18/08/1938.
         Nació el 09/08/1920 en Santa María de Punilla, provincia de Córdoba. Hijo de Blas Berrier, (+) 23/10/1983, y de Juana Margarita Hand de Berrier, inglesa, (+) 19/11/1984. Casado en primeras nupcias con Serena Pregliasco, engendraron dos hijos: Ricardo Guillermo Berrier Pregliasco, 05/11/1945, fallecido en un accidente el 06/01/1963, y Oscar Eduardo Berrier Pregliasco, 24/03/1949, ex-fuerza aérea, piloto de la empresa Celulosa Argentina. De su segundo matrimonio con Elsa Sara Tejeda, 23/09/1973, nacen el 25/11/1977 las mellizas Ana Guillermina y Virginia Inés.
         Concretó estudios primarios en la Escuela Lainez Nº 256 de Santa María de Punilla, y secundarios en el Colegio Nacional “Dean Funes”, promoción 1939. Técnico Electromecánico, egresado de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNC, tiene realizado cursos equivalentes a 3º Año de Ingeniería Aeronáutica. 
         Falleció en San Fernando del Valle de Catamarca, a los 92 años, el 13/09/2012.
R. Alberto Avellaneda
Enciclopedia Periodística “Quien es Quien en Catamarca – 1810/2012”

Publicado el domingo 16 de septiembre de 2012 en diario El Esquiú

viernes, 11 de julio de 2014

4ta, Nota La Danza de los Felinos y los Shamanes - Nuevas Pictografías de la Cultura Aguada en Catamarca

La Danza de los Felinos y los Shamanes
Nuevas Pictografías de la Cultura Aguada
en los Aleros de San Francisco
4ta.  Nota

El cuarto de los Aleros de San Francisco, ubicados en el departamento de Ancasti, ocupa el extremo norte de una línea con orientación sudoeste noreste que arranca al sur con el Alero del Sapo


continúa con el Alero del Palo Borracho 


y sigue con el Alero de los Morteros.



El Alero de los Cuevas 


tiene conformación ligeramente ovoide,  de 10 por 15 metros. 
Está asentado  sobre una placa rocosa que lo eleva del suelo, 


surcado por cauces de arroyos secos que corren siguiendo la pendiente oeste a este de los sierras de Ancasti.


Inmerso en el bosque de cebil que caracteriza a la zona, presenta una  cubierta en forma de  pátina de líquenes y musgos, 


con numerosos claveles del aire en el extremo que mira al norte.
Es interesante destacar la proximidad, hacia el norte y en dirección a la localidad de Icaño, en el departamento La Paz, 

   

del yacimiento de pictografías de la Resfalosa
                        

en las inmediaciones en donde los guías turísticos Fernando Cisternas Avellaneda y Diego Acevedo 


levantaron un interesante observatorio de avistaje de aves.


A diferencia de los Aleros del Sapo, del Palo Borracho y de los Morteros, con los accesos mirando al sur y al este, el Alero de las Cuevas tiene su entrada por el extremo norte.


Tras subir con algún esfuerzo la placa rocosa sobre la que se asienta, 


se accede a tres pequeñas cuevas perfectamente conformadas por la erosión en la roca.


En la oquedad a la derecha de la entrada  es observable una manifestación pictórica única en su tipo, 


con una representación en conjunto que no habíamos detectado con anterioridad en los Yacimientos de La Tunita, de La Toma y de La Resfalosa.

Sobre la profusión de representaciones de las imágenes de los personajes del “Sacrificador” 


y de los “Shamanes” del Alero del Sapo


típicas de la Cultura Aguada;  de las iconografías impactantes del “Sacrificador” en el Alero del Palo Borracho 

                      
y de las expresiones en oquedades de morteros creadas para la molienda y preparación de semillas del cebil con fines alucinógenos y religiosos del Alero de los Morteros

llama de atención la existencia en el Alero de las Cuevas de una pictografía de conjunto dedicada específicamente al Culto de los Muertos.


El conjunto incluye tres figuras, 


realizadas con trazos gruesos empleando una pintura blanca lechosa; con un importante panel de nidos de avispas a su izquierda.


Las pictografías de los extremos representan dos cabezas humanas y la del centro el cuerpo completo de un niño.


La cabeza de la izquierda tiene un parietal ancho que se va estrechando hacia la mandíbula, con una nariz gruesa con una ligera desviación en la parte central, sin indicación de boca pero si de finalización marcada de mandíbula. Los ojos están indicados con círculos pequeños, sin detalles de cabellos ni adornos cefálicos.


La estructura de la figura de la derecha presenta una forma ligeramente triangular, con mandíbula bien marcada. La representación de la nariz tiene una marcación más fina, con indicación bucal consistente en un pequeño punto. Los ojos son más destacados que en la pintura de la izquierda y el trazo grueso sobre la frente estaría indicando un esbozo de peinado.

 En las dos pictografías no hay señalamiento de cuello.


La figura central de cuerpo completo tiene la apariencia de un niño con torso y extremidades inferiores envuelto en una cobertura, con señalamiento de pequeños brazos. 


El rasgo distintivo lo da el trazo lleno de toda la representación, en donde las indicaciones de ojos y boca están dadas por la ausencia de pintura. 


Esta pequeña figura lleva un adorno cefálico consistente en dos cuernos.


Aparentemente el panel del conjunto


con la cabeza del hombre a la izquierda, la cabeza de la mujer a la derecha y el cuerpo entero del infante en el medio, estaba acompañado en la parte inferior de otras pinturas que los elementos corrosivos hacen imposible identificar.


De las dos cuevas restantes, muy atacadas por elementos deteriorantes, 

                       

en solo una es perceptible una pictografía incompleta de una llama.



R. Alberto Avellaneda

Enero de 2013, San Francisco, departamento Ancasti, provincia de Catamarca.


jueves, 10 de julio de 2014

3era. Nota - La Danza de los Felinos y los Shamanes - Nuevas Pictografías de la Cultura Aguada en Catamarca

La Danza de los Felinos y los Shamanes
Nuevas Pictografías de la Cultura Aguada en los Aleros de San Francisco
3° Nota
         Destacando la gentileza  del espacio aportado por la Dirección de diario El Ancasti, que me posibilita compartir en su Suplemento Cultural el material fotográfico obtenido en septiembre de 2012 en los Aleros de San Francisco, en el departamento Ancasti, les acerco esta 3era. nota con un tema generador de riquísimos trabajos de investigación sobre la relación entre alucinógenos y las manifestaciones artísticas de la Cultura Aguada.
         En el Alero del Sapo 

y del Palo Borracho 

hacíamos mención a las pictografías con representaciones de los personajes del “Sacrificador” 

y del “Shaman”

centrales en la cultural del Período Medio, en la clasificación creada por el Dr. Alberto Rex González.
         En el Alero de los Morteros, el rasgo distintivo del sitio reside no en las pictografías, sino en los receptáculos fabricados para realizar la molienda y preparación de los elementos alucinógenos.



El Alero tiene una orientación norte/sur, hacia el noreste de los Aleros del Sapo y del Palo Borracho, a una distancia de 150 metros, con su panel de pinturas ubicado en la oquedad que mira hacia el este, hacia la salida del sol. 

Es necesario destacar que este tercer alero se encuentra en el centro de la línea oeste/este que se inicia con el Alero del Sapo y que va terminar en un cuarto sitio que hemos dado en llamar, por su conformación, el Alero de las Cuevas, motivo de la próxima nota. 
         El Alero de los Morteros dispone de una especie de plataforma, al pie del panel de pictografías, en donde encontré por primera vez en estos sitios de la región de San Francisco, morteros asociados al lugar ceremonial.



Si bien la bibliografía que estudia la utilización de alucinógenos en la Cultura Aguada refiere al empleo del cactus San Pedro o Achuma (Trichocereus Pachanoi) y los frutos del Cebil (Anadenanthera Colubrina), en el caso del Alero de los Morteros su emplazamiento se da en medio de un abigarrado bosque de esta última vegetación.

En el Mortero 1, las vainas del cebil se encuentran en el interior y alrededor del pozo tallado en la roca, 



con una formación similar a una batea alargada.


Cuando visualizamos el Mortero 2, llama la atención el cuidado en la realización y la profundidad del tallado, 


respetando en general una conformación circular casi perfecta. 


Evidentemente nada tiene en su creación que envidiar al empleo en la actualidad de modernas herramientas para la perforación de suelos rocosos.

  Recordemos que estamos haciendo referencia a un pueblo que alcanzó en la provincia y en la región el más alto desarrollo cultural, con límites cronológicos, espaciales y patrimoniales establecidos por el Dr. Alberto Rex González.


La Cultura de la Aguada ocupó gran parte de la provincia de Catamarca, la región norte de La Rioja y San Juan, con vestigios en el Valle Calchaquí, en el oasis de San Pedro de Atacama y en Cochabamba, Bolivia.
Tuvo riquísimas manifestaciones en cerámica, metalurgia, el uso de la técnica de “la cera perdida”, pictografías, obras de aprovechamiento del agua, la domesticación de plantas cultivables y la llama, con dos grandes emprendimientos arquitectónicos ceremoniales ubicados en el valle central de Catamarca en La Rinconada, Ambato, y en Choya, Capayán.

                  (Alberto Rex González y Nicolás de la Fuente en el Yacimiento de La Tunita, Ancasti, Catamarca)

Las investigaciones, entre otros, de los arqueólogos Alberto Rex González, Omar Barrionuevo,  Nicolás de la Fuente, Inés Gordillo, A. Haber, Osvaldo Heredia, Néstor Kriscautzky,  Samuel Lafone Quevedo, A. M. Lorandi, Ana María Llamazares, Víctor  Núñez Regueiro, Asbjörn Pedersen, José Antonio Pérez Gollán, Adán Quiroga, Rodolfo Raffino, María Sempé de Gómez Llanes,  Ángel Baltazar Segura, Antonio Serrano y José Togo,  permiten establecer en su cronología que hacia el 500 de nuestra era, Aguada estaba plenamente formada en el Valle de Ambato, con su apogeo entre los años 600 al 800, y el comienzo de su declinación en el siguiente siglo, hasta la desaparición total.
Según José Togo, Marta Baldini y Alberto Rex González “la desaparición pudo deberse a causas diversas, entre las cuales parecen encontrarse el deterioro climático, con menor precipitación pluvial y aumento de la temperatura”.
Resulta interesante, en la búsqueda de explicaciones de la desaparición de Aguada, refrescar las conclusiones del trabajo de excavación de Omar Barrionuevo en el sitio de Nana Huasi, en las cumbres del cerro Ancasti. 
Este odontólogo y arqueólogo aficionado de real valía, encontró y estudió núcleos habitacionales de la Cultura Aguada que presentaban sus techos de material perecedero incendiados, posiblemente por la irrupción de guerreros provenientes de la zona chaco santiagueña.
         Las pictografías del Alero de los Morteros a destacar tiene dos motivos: 


el primero muestra figuras de llamas, realizadas con tinte grueso. La ubicada a la izquierda con un esbozo de estómago resaltado, 


y la de la derecha sumamente estilizada.



La segunda representación, bastante deteriorada por elementos naturales, presenta la figura de una llama pintada de costado con trazos gruesos, 


con una técnica más realista, en donde se percibe con claridad su cabeza, un  cuello bien delineado y parte de su cuerpo.



Aunque se presenta deteriorada y con elementos asociados prácticamente desvanecidos, 
                      

incorporo a continuación una serie de tomas con diferentes efectos para tratar de presentar una representación muy especial de una "cabeza trofeo", con la particularidad a diferencia de otras manifestaciones de llevar un esbozo de tronco.




Cuando realicé la primera observación en conjunto del Alero, la presencia de los morteros me llevó a presuponer la existencia en el panel de una riqueza de material pictográfico que luego no confirmó mis expectativas en relación con los Aleros del Sapo y del Palo Borracho.

Material de Consulta y Bibliografía Especializada
Barrionuevo, Omar Augusto
Cuadernos de Antropología Catamarqueña. Volúmenes I, II, III, IV y V. Ediciones del Autor. Establecimiento Gráfico La Docta. 1970, 1971, 1972. Catamarca.
Centro de Investigaciones Históricas del NOA.
Arqueología de Catamarca. 1° Seminario de Actualización en Historia y Geografía de Catamarca. UNCa. Junio 2007. Catamarca.  
De La Fuente, Nicolás R y Díaz Romero, Adán Roberto
Un conjunto de figuras antropomorfas del Yacimiento “La Tunita”, Provincia de Catamarca. Revista del Instituto de Antropología N° 5. 1974. Córdoba.
De La Fuente, Nicolás; Tapia, Ester; Reales, Jorge.
Nuevos motivos de arte rupestre en la Sierra de Ancasti, Prov. de Catamarca. UNCa. Facultad de Humanidades. Centro de Investigaciones Antropológicas. 1983. Catamarca
González, Alberto Rex
Contextos Culturales y Cronología en el Área Central del NOA. Anales de Arqueología y Etnología. 1955. Mendoza.
La Cultura de la Aguada en el NOA. Revista del Instituto de Antropología. UNC. 1965. Córdoba
El Complejo Felínico en el Noroeste de la Argentina. Universidad Nacional de La Plata. Copia cedida por el autor.
Dinámica Cultural del NOA – Evolución e Historia en las Culturas del NOA. Boletín de la Asociación Amigos del Instituto de Arqueología. Facultad de Historia y Letras de la Universidad del Salvador. 1979. Buenos Aires.
Cultura La Aguada, Arqueología y Diseños. Filmediciones Valero. 1998. Buenos Aires
González, Alberto Rex - Pérez Gollán, José Antonio
Argentina Indígena. Vísperas de la Conquista. Editorial Paidós. 1976. Buenos Aires
Historia Argentina. I. Editorial Paidós. 1978. Buenos Aires
Junta de Estudios Históricos de Catamarca
Historia y Geografía de Catamarca. Fascículos de Colección. 2008/2009. Diario La Unión
Kriscautzky, Néstor
Arqueología de Catamarca. UNCa. 1999. Catamarca.
Secuencia Cronológica de las Culturas de Catamarca. Museo Arqueológico. Catamarca.
La representación Felínica en la Arqueología Argentina. Ideas para una Cultura Popular N° 3. Catamarca
Kriscautzky, Néstor; Togo, José
Prospección arqueológica en el Valle Central de Catamarca. XI Congreso de Arqueología Argentina. 1994. San Rafael, Mendoza
Llamazares, Ana María
El Arte Rupestre de los Parajes de La Tunita y La Toma, Ladera Oriental de las Sierras de Ancasti, Catamarca. 1993. Buenos Aires.
Lorandi de Gieco, A. M.
         El Arte Rupestre del NOA. Dédalo. Revista de Arte de Arqueología II, N° 4. Universidad de Sao Paulo.
Menecier de Barrionuevo, Amalia
Leyenda de la Piedra Pintada del Tipán. Dirección General de Extensión Universitaria. UNCa. 1977.  Catamarca
Murúa, Julio; Oyola, Valle; Ceballes, Virginia; Morales, Roque; Tejada, Nicolás Pablo; Polti de Tejada, Charito; Barreiro, Gustavo y Barreiro, Roxana
Vida e Historia de Nuestra Comunidad – El departamento La Paz en el Este Catamarqueño del Noroeste Argentino. Editorial Sarquís. Catamarca
Núñez Regueiro, Víctor
         Conceptos Instrumentales y Marco Teórico en Relación al Análisis del Desarrollo Cultural del NOA. Revista del Instituto de Antropología. 1974. Córdoba.
Pedersen, Asbjorn
El Infrarrojo y su Aplicación en la Investigación de Pinturas Rupestres. Runa. 1953/1954. Buenos Aires.
Aspectos de la Metalurgia Prehispánica Americana. Primer Congreso de Historia de Catamarca. 1966. Catamarca.
Pérez Gollán, José Antonio; Heredia, Osvaldo R.
Hacia un replanteo de la Cultura de La Aguda. Separata para el autor. Cuadernos Instituto Nacional de Antropología
Segura, Ángel Baltazar
         El arte rupestre del este de Catamarca. Las pictografías de La Candelaria, dpto. Ancasti, pcia. de Catamarca. 1988
Tiempo y Mundo Calchaquí. UNCa. 1991. Catamarca
Schobinger, Juan
Shamanismo Sudamericano. Editorial Almagesto. 1997. Buenos Aires

R. Alberto Avellaneda

Enero de 2013, San Francisco, departamento Ancasti, provincia de Catamarca.