lunes, 19 de mayo de 2014

JUNTA de ESTUDIOS HISTÓRICOS CATAMARCA 1° Aporte

Una Institución de Historia con Rica Historia
Se Acercan los 78 Años de Vida de la
JUNTA de ESTUDIOS HISTÓRICOS CATAMARCA
1° Aporte
                     

A modo de reconocimiento al trascendente accionar de una institución  estrechamente ligada al quehacer intelectual de mi provincia, acerco algunos apuntes extraídos de la “Enciclopedia Periodística  Catamarqueña - Quien es Quien en Catamarca, desde los Orígenes al 2013”, del libro en preparación “Referenciales Culturales e Institucionales”.
La Junta de Estudios Históricos de Catamarca fue creada el 15 de mayo de 1936 bajo el impulso del doctor Alfonso María de la Vega y del agrónomo Cornelio Sánchez Oviedo, siendo su  primer Presidente al médico Pedro Ignacio Acuña.
El acta fundacional fue firmada en la celda de fray Mamerto Esquiú en el convento franciscano. Entre los iniciadores de la Junta figuran el doctor Pedro Ignacio Acuña, los sacerdotes monseñor Pedro M. Oviedo, fray Antonio de Jesús Lobo, fray Salvador Narváez y el profesor José Florencio Segura, director de la Escuela Normal de Varones.
         Tenían la intención de crear “un centro de cultura que tuviera por objeto el estudio de nuestra historia, muy especialmente de Catamarca; para salvar del olvido la rica tradición que han tenido dignos cultores; cuidar los archivos; publicar los documentos  orientadores de nuestra historia y reeditar los libros agotados de nuestros historiadores”.
         Fue la tercera Junta de Estudios Históricos formada en el país, que hasta el momento se referenciaban en el Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad de Buenos Aires y el Departamento de Historia de la Universidad de La Plata.

         En 1941 en el marco de la conmemoración del cincuentenario de la Coronación de la Virgen del Valle (1891) tienen lugar los primeros actos trascendentes de extensión organizados por la Junta: la “Primera Exposición del Libro”, el “Salón Nacional de Arte Pictórico”, y el “Salón Independiente de Pintura y Certámenes Literarios”.
En el certamen literario Juan Oscar Ponferrada obtuvo el primer premio por el trabajo “Loor de Nuestra Señora la Virgen del Valle”.
El Salón de Arte Pictórico, desarrollado en el Museo Provincial de Bellas Artes, confluyeron 276 obras con trabajos de Soldi, López Seoane, Emilio Centurión y Gómez Cornet.
El primer premio del certamen fue adjudicado a  “Naturaleza Muerta”, de Emilio Centurión; y el segundo galardón lo obtuvo  “Cabeza de Paisano”, de José Arcidiácono.
Paulina Barros, con “Paisaje”, y Ernesto Salvatierra, con “Atardecer en Andalgalá”, fueron los catamarqueños reconocidos por la excelencia de sus presentaciones.
Como actividad paralela se concreta la “Exposición de Piezas Arqueológicas del Museo San Francisco” (hoy Calchaquí), organizada por su fundador, Fray Salvador Narváez y Laureano Brizuela.
En este 1941 aparece el “Primer Boletín de la Junta”, dirigido por el Dr. Alfonso de la Vega, con continuidad hasta 1959.
El correspondiente al Año V, Nº 1 y 2, tiene la dirección del Presbítero Ramón Rosa Olmos. La publicación reaparece con la edición 1990/1991, bajo la conducción de la Lic. Nilda Correa de Garriga y del Dr. Félix Brizuela del Moral.

         En el IV Centenario de la Fundación de la ciudad de Londres, se concreta el “Congreso Nacional de Historia” con la presencia de los más destacados investigadores del país: Guillermo Furlong, José Torre Revello, Carlos Heras, Ricardo Caillet Bois, Enrique M. Barba, Salvador Dana Montaño; estudiosos locales y delegados de Tucumán, Santiago del Estero, La Rioja, San Juan, San Luís, Mendoza, Córdoba, Corrientes y Chaco.
Junto a las ponencias enviadas por Ricardo Levene, Roberto Levilier y Enrique de Gandía, los trabajos aprobados se publicaron en 3 volúmenes y constituyen un aporte trascendente a la historia de Catamarca.
         La labor de la Junta se consolida con numerosas realizaciones, entre las que destacamos: el “Ciclo de Homenaje a Ángel Vicente Peñaloza”,  en 1963, en colaboración con la Junta de Historia y Letras de La Rioja; y  las “Jornadas de Estudio sobre Felipe Varela”, en 1967.
La institución organizó el “Segundo Congreso de Historia de Catamarca”, en 1971, en la conmemoración del sesquicentenario de la declaración de la Autonomía de Catamarca, con el auspicio del gobierno provincial.
Participaron junto a investigadores egresados de las Universidades de Córdoba, Tucumán y Cuyo, Carlos Segreti, delegado de la Junta Nacional de Historia; Félix Luna, Orlando Lázaro, Oscar Luís Ensink y Ramón Leoni Pinto.
En septiembre de 1975 realizó el “Congreso Nacional de Historia”, sobre el tema “La situación de las  Provincias en la Época de Rosas”, con el aporte del Ministerio de Bienestar Social de la Nación y el auspicio del Gobierno de la Provincia.
Fueron presentados 53 trabajos por  un calificado panel de investigadores y  miembros de número de la Junta.
Por Buenos Aires intervinieron Pérez Amuchástegui, Isidro Ruiz Moreno, Marcelo Bazán Lezcano, Rafael Eusebio González de; Beatriz Bosch y Enrique Poenitz.
Desde Entre Ríos llegaron Carlos Segreti, Efraín Bischoff y Emiliano Endrek. De  Córdoba figuraron  Dardo Pérez Guilhú, Edverto Oscar Acevedo y Jorge Comadrón Ruiz:
De Mendoza provino Víctor Saá y de San Luís, Hugo Fourcade; de Tucumán la representación contó con Carlos Páez de la Torre, Ramón Leoni Pinto, Héctor Lazarte, Severo Cáceres Cano.
 Salta incluyó en su delegación a Miriam Corbacho, Luís Oscar Colmenares, Esther María Torino y Teresa Cadena de Hessling; y de Santa Fe Pedro de Paoli.
La Academia Nacional de la Historia, para estimular el desarrollo de la historiografía regional y su inserción en el marco de la historia nacional, organizó congresos rotativos en distintas regiones del país, en donde los miembros de número de la Junta Armando Raúl Bazán, Juan Alaníz Ocampo, Gerardo Pérez Fuentes, Elsa Ahumada de Del Pino, Nilda Correa de Garriga y Félix Brizuela del Moral estuvieron presentes.

Las sedes de los congresos con participación de catamarqueños fueron: Tucumán, 1971; Comodoro Rivadavia, 1973; Santa Fe/Paraná, 1975; Mendoza, 1977; Historia del Centenario de la Conquista del Desierto, en General Roca, Río Negro, 1979.
También los investigadores estuvieron presentes en el VI Congreso Internacional de Historia de América, conmemorativo del IV Centenario de la 2da Fundación de Buenos Aires, 1980;  en Resistencia, 1981; en Neuquén, 1989; en el Congreso de la Hispanidad, en conmemoración del V Centenario del Descubrimiento de América, Córdoba, 1990; y el Congreso de Historia Argentina, por el Centenario de la Revolución de 1890, en Córdoba, 1990.
Las conferencias y tareas de extensión cultural de la Junta cumplieron un papel de divulgación de los trabajos de investigación de sus integrantes y de figuras nacionales.
Presencias destacadas en las proyecciones institucionales fueron: Félix Luna, Vicente Coutolo, Rafael Eusebio González, Alberto Rex González, Julián Aurelio Tanodi, Cortéz Conde, Branks T. de Chiapero, entre otros.
En las conmemoraciones especiales del interior provincial, la Junta estuvo presente con sus ponencias en Andalgalá, Belén, Pomán, Santa María y Tinogasta.
Promovió la adhesión del gobierno provincial en los actos conmemorativos del Tercer Centenario de Belén, incorporando en la oportunidad como Miembro Correspondiente al estudioso local Alberto Teme.  
En la década del ochenta, la Junta promueve la incorporación de nuevos miembros con sus ponencias respectivas: Elsa Beatriz Ahumada de Del Pino, “Monumento a Fray Mamerto Esquiú”; Elsa Andrada de Bosch, “Francisco de Acuña, Último Gobernante Español en Catamarca”; Nilda Correa de Garriga, “Primer Congreso Económico de la Cámara Comercial e Industrial de Catamarca”.
Luego el desaparecido Félix Brizuela del Moral entregó “Régimen de Distribución de la Tierra en Catamarca, Siglos XVI, XVII, XVIII y XIX”; Cortés Conde, “Economía Argentina”; Branka Tanodi de Chiapero, “Ordenanzas de Alfaro”, presentación compartida con  Nilda Correa de Garriga.
Con posterioridad, “y en la intención de agregar nueva sangre”, según Armando Raúl Bazán, la Junta procedió con su tarea de  integración en calidad de Miembros de Número.
Así llegaron en la década del noventa del siglo pasado Nicolás de la Fuente, en 1995; Luís Ernesto Cuello, en 1996; Gabriela de la Orden de Peracca, en 1997; Néstor Kriscautzky, en 1998; en 1999Jean Claude Samedy y Herminio Elio Navarro.
El nuevo siglo acercó a Mirta Azurmendi de Blanco, en 2002; Silvio Alberto Seco, en 2003; Luís Navarro Santa Ana, en 2005; y Marcelo Ariel Gershani Oviedo, en 2008, con el tema “Los Milagros de la Virgen del Valle a la luz de la Genealogía”.

En homenaje a las siete décadas de trabajo, la Junta organizó en el año 2006 el III Congreso de Historia de Catamarca, con la participación de cuatrocientos inscriptos en la categoría de miembros asistentes y sesenta ponencias sobre el tema de la convocatoria.
A partir del año 2008 la publicación oficial de la Junta pasó a la dirección de Luís Navarro Santa Ana, apareciendo en año XV de su existencia con los trabajos correspondientes al período 2005/2006, y bajo la denominación de Revista de la Junta de Estudios Históricos de Catamarca.


                                      R. Alberto Avellaneda

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